28 mar 2012

Prendo un cigarrillo mientras veo la luna... la noche esta fría y pronto, muy pronto voy a verte.

Noches de otoño, frió nostálgico
sonrisas acompañadas
llantos de soledad
Vidas cruzadas en medio de las nubes
puedo verlo todo, vació inmenso
ventanas cerradas, rejas en la pared
locura y desolación, frustración
hojas vacías, lapices rotos
estrellas negras y flores amarillas
verde absoluto manchado de carmesí.
La nostalgia en esencia pura, la triste y verdadera.
Sensaciones únicas del otoño.

Y yo me preparo a verte.

Santiago se la pasa escondido entre quebrachos y yuyales, es  tan irónico que nadie aun haya descubierto su verdadero valor. Santiago es como nosotros, gris y triste pero cálido y acogedor cuando miramos al cielo.
Y se vienen mis días, estuve sin escribir mucho tiempo y ahora la inspiración se me vino toda de un golpe, es muy raro que después de todo lo que me estuvo pasando ahora pueda sonreír tranquilo y vivir así sin esperar nada de nadie, tranquilo y feliz. Ahora si, hay algo que no puedo explicar, tengo nuevas formas de ver la vida, tengo nuevas teorías acerca de como vivir, pero todavía no encontré nada que se compare a ese sentimiento tan profundo llamado amor, que hoy se despierta en mi. Al final no estaba muerto ni encerrado, estaba apartado de todo, lleva años apartado y eso es lo que se complica. Confundí mis ganas de no estar solo con amor.
Días buenos, no puede dolerme algo que no existe.

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